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¿Qué es el Zika?

La enfermedad por el virus del Zika es causada por un virus transmitido principalmente por mosquitos del tipo Aedes. Las mujeres embarazadas pueden transmitir el Zika a los bebés en desarrollo, y la infección durante el embarazo puede causar microcefalia y otros defectos congénitos graves. Es crucial que las mujeres embarazadas que presenten síntomas de infección por el virus del Zika sean monitoreadas de cerca por un profesional de la salud.

Aunque los mosquitos son el medio más frecuente de propagación del virus del Zika, también se ha detectado en el semen y existen reportes de contagio a través de relaciones sexuales. Actualmente, se investiga la relevancia de esta vía de transmisión y su impacto en la salud pública.

Incidencia

El virus del Zika se descubrió en 1947 en el bosque Zika de Uganda. Desde entonces, el virus predomina principalmente en África, con brotes esporádicos y menores en Asia. Sin embargo, en 2007, se desató una epidemia significativa en la isla de Yap en Micronesia, donde casi el 75 % de la población resultó infectada. Más adelante, en 2015 y 2016, se reportaron importantes brotes en Puerto Rico y las Islas Vírgenes de EE.UU., con casos de transmisión local en ciertas áreas de Florida y Texas.

Los países notifican sobre la circulación del virus tan pronto como se detecta. Sin embargo, llevar un registro preciso de los casos es una tarea desafiante, ya que los síntomas suelen presentarse de forma leve y no todas las personas afectadas buscan atención médica.

Desde el año 2018, no se ha registrado transmisión local del virus del Zika a través de mosquitos en el territorio continental de los Estados Unidos.

Síntomas

Los posibles síntomas incluyen fiebre moderada, erupciones, conjuntivitis, molestias musculares y en las articulaciones, malestar generalizado o cefalea. Además, se estima que uno de cada cuatro individuos expuestos al virus puede llegar a desarrollar síntomas, pero para quienes los experimentan, la condición tiende a ser leve y los signos de la enfermedad se extienden por un periodo de dos a siete días.

La sintomatología es similar a la del dengue o chikungunya, patologías también diseminadas por el mismo tipo de mosquito.

Las afecciones neurológicas y autoinmunes son inusuales, pero se han registrado durante brotes que ocurrieron en lugares como Polinesia, Brasil y otros países.

Prevención

Para prevenir el zika, es fundamental minimizar las poblaciones de mosquitos y protegerse de sus picaduras:

  • Para evitar la reproducción de mosquitos, elimine el agua acumulada en contenedores y desagües expuestos, como macetas y otros recipientes propensos a retener agua. Además, es esencial tapar o cerrar los tanques de agua en el hogar para evitar el ingreso de los mosquitos
  • Almacene la basura en bolsas de plástico selladas y en recipientes cerrados
  • Instale mosquiteros en ventanas y puertas para reducir el contacto entre los mosquitos
    y las personas
  • Cúbrase la piel expuesta con camisas de manga larga, pantalones largos y sombreros
  • Use repelentes recomendados por las autoridades de salud y aplíquelos según las indicaciones

Las mujeres embarazadas deben evitar viajar a áreas donde hay brotes actuales del virus del Zika. Sin embargo, si sus parejas sexuales se encuentran o viajan a estos sitios, deben practicar sexo seguro o abstenerse de relaciones sexuales durante el período de embarazo. Las personas que visiten áreas con presencia activa del virus del Zika deben recibir asesoramiento actualizado sobre los riesgos asociados y las maneras de eludir las picaduras de mosquitos. Al regresar, deben implementar medidas preventivas, como el ejercicio de prácticas sexuales seguras, para disminuir el riesgo de propagar el virus. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) proporcionan información actualizada sobre los países con riesgo potencial de zika.

Es importante que todos los pacientes, tanto hombres como mujeres, con infección por el virus del Zika y sus parejas sexuales reciban información sobre los riesgos potenciales de transmisión sexual del virus, así como sobre medidas anticonceptivas y prácticas sexuales seguras, que incluyen el uso de condones.

Tratamiento

El tratamiento se centra en aliviar el dolor, la fiebre y otros síntomas. Es importante descansar y beber mucha agua para evitar la deshidratación. En la actualidad, no existe ninguna vacuna o medicamento específico disponible.

 

Actualizado en marzo de 2023

Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades

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