Norovirus

¿Qué es el norovirus?

El norovirus, un agente patógeno frecuente y muy contagioso, induce una condición inflamatoria en el estómago y los intestinos, conocida en términos médicos como gastroenteritis. Es posible contagiarse de norovirus al entrar en contacto con una persona infectada, consumir alimentos o agua contaminada o mediante el contacto con superficies contaminadas.

Incidencia

Los norovirus, conocidos en términos populares como intoxicación alimentaria o virus estomacal, constituyen la causa más frecuente de gastroenteritis en Estados Unidos. Cada año en Estados Unidos, el norovirus provoca:

• Entre 19 y 21 millones de casos de vómitos y diarrea
• Alrededor de 109,000 hospitalizaciones
• Casi 2.3 millones de consultas ambulatorias
• Más de 450,000 visitas a salas de emergencia, principalmente de niños pequeños
• 900 muertes, la mayoría entre adultos de 65 años o más

En Estados Unidos, cada año, 1 de cada 15 individuos experimentará una infección por norovirus. Se estima que 1 de cada 40 niños menores de 5 años necesitará atención en la sala de emergencias y 1 de cada 160 será ingresado al hospital a causa del norovirus.

Se han registrado brotes de norovirus en diversos entornos, como centros de atención médica, restaurantes y eventos con servicio de comida, así como en escuelas y guarderías. Los cruceros representan un pequeño porcentaje (1%) de los brotes de norovirus reportados en general.

Síntomas

Cualquier persona puede infectarse y enfermarse con norovirus. Además, es posible contraer la enfermedad en múltiples ocasiones a lo largo de la vida. La afección tiende a aparecer de forma repentina Es posible que se sienta muy enfermo, con calambres estomacales, náuseas, vómitos o diarrea, aunque los síntomas por lo general solo duran unos pocos días. Las personas infectadas con norovirus pueden contagiar desde el momento en que comienzan a sentirse enfermas hasta al menos 3 días después de la recuperación. Algunas personas incluso pueden seguir contagiando hasta 2 semanas después de la recuperación.

Prevención

Lavarse las manos minuciosamente con agua y jabón es la forma más efectiva de prevenir la propagación del norovirus, tanto para usted como para los demás. Es crucial lavarse las manos después de ir al baño o cambiar pañales, así como antes de comer, cocinar o manipular alimentos y también antes de tomar o administrar medicamentos. Cuando esté enfermo, evite preparar comidas o atender a otras personas. Asegúrese de lavar cuidadosamente las frutas y verduras antes de su consumo. Además, es importante cocinar bien los mariscos, como las ostras, antes de ingerirlos.

Se puede recurrir a los desinfectantes de manos a base de alcohol como un complemento al lavado con agua y jabón, que resulta ser el método más eficaz para deshacerse de las partículas de norovirus.

Es importante limpiar y desinfectar las áreas afectadas después de que se produzcan episodios de vómito o diarrea. Es recomendable utilizar guantes de goma o desechables y utilizar toallas de papel para proceder a la limpieza de la zona. Luego, desinfecte el área con un limpiador doméstico a base de lejía como se indica en la etiqueta del producto. Recuerde lavar adecuadamente la ropa contaminada, desechar la basura y realizar un minucioso lavado de manos.

Hasta la fecha, no existen vacunas para prevenir la infección por norovirus, aunque se encuentran en curso investigaciones al respecto.

Tratamiento

Si sufre de norovirus, es crucial consumir abundantes líquidos para evitar la deshidratación y prevenir complicaciones graves. Si sospecha que usted o la persona bajo su cuidado sufre de deshidratación severa, llame a un profesional de la salud de inmediato.

En la actualidad, no existen medicamentos específicos disponibles para quienes padecen de norovirus. Los antibióticos no son efectivos, ya que actúan contra las bacterias y no contra los virus.

Revisado en enero de 2025

Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades