Rubeola - Sarampión alemán

¿Qué es la rubeola (sarampión alemán)?

La rubeola, a veces llamada "sarampión alemán", es una enfermedad causada por un virus. La infección suele ser leve, con fiebre y sarpullido; no obstante, si una mujer embarazada se infecta, el virus puede causar defectos congénitos graves. La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola (MMR) es la mejor manera de protegerse contra la rubeola. Las mujeres deben asegurarse de estar protegidas contra la rubeola antes de quedar embarazadas.

Incidencia

Durante la última gran epidemia de rubeola en los EE. UU. del 1964 al 1965:

  • 12,5 millones de personas contrajeron rubeola
  • 11,000 mujeres embarazadas perdieron a sus bebés
  • 2,100 recién nacidos murieron
  • 20,000 bebés nacieron con síndrome de rubeola congénita (SRC)

Desde que la vacuna contra la rubeola comenzó a utilizarse en los Estados Unidos, el número de personas infectadas con rubeola disminuyó drásticamente. Actualmente, menos de 10 personas en los Estados Unidos contraen rubeola cada año.

Aunque la rubeola fue declarada erradicada de los EE. UU. en 2004 años, pueden aparecer casos cuando las personas no vacunadas se exponen a personas infectadas, principalmente a través de viajes internacionales.

Cualquier persona que no esté vacunada contra la rubeola corre el riesgo de contraer la enfermedad. Es importante que los niños y las mujeres en edad fértil estén vacunados contra la rubeola.

Síntomas

Niños

En los niños, la rubeola suele provocar fiebre baja (menos de 101 grados) y un sarpullido que comienza en la cara y se extiende al resto del cuerpo. Estos síntomas pueden durar dos o tres días. Los niños mayores con rubeola suelen presentar fiebre baja, ganglios inflamados en el cuello o detrás de las orejas e infección en las vías respiratorias superiores antes de desarrollar un sarpullido. La rubeola suele ser leve en los niños.

Adultos

Las complicaciones de la rubeola son poco frecuentes, pero ocurren con mayor frecuencia en adultos. Los adultos (en especial, las mujeres jóvenes) pueden sufrir de dolor en las articulaciones, dolor de cabeza y conjuntivitis antes de que aparezca el sarpullido. Hasta un 70 % de las mujeres que contraen rubeola pueden experimentar artritis; esto es raro en niños y hombres. En raras ocasiones, la rubeola puede causar problemas graves, como infecciones cerebrales y hemorragias.

Alrededor del 25-50 % de las personas que contraen rubeola no tienen síntomas.

Mujeres embarazadas

La rubeola es muy peligrosa para las mujeres embarazadas y sus bebés en desarrollo. Si una mujer embarazada está infectada con rubeola, puede transmitir el virus a su bebé, lo que puede provocar un aborto espontáneo o que el bebé que nazca con el síndrome de rubeola congénita (SRC). El SRC puede causar defectos congénitos graves, como problemas cardíacos, pérdida de la audición y la vista, discapacidad intelectual y daño al hígado o al bazo.

Prevención

La rubeola se propaga cuando una persona infectada tose o estornuda y toca objetos o superficies sin haberse lavado las manos previamente. La enfermedad es más contagiosa cuando la persona infectada tiene un sarpullido. Pero puede propagarse hasta siete días antes de que aparezca el sarpullido y hasta siete días después. Las personas asintomáticas también pueden contagiar la rubeola.

La vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola (MMR) puede ayudar a prevenir la rubeola. Se recomiendan dos dosis de la vacuna
en el caso de los niños. En general, la primera dosis de la vacuna triple viral se administra entre los 12 y 15 meses de edad; la segunda dosis se administra entre los 4 y 6 años.

Debido a que la vacuna triple viral es una vacuna de virus vivo atenuado (debilitado), no debe administrarse a mujeres embarazadas. Las mujeres que planean quedar embarazadas deben consultar con su profesional de la salud para vacunarse previamente.

Tratamiento

Actualmente, no hay medicamentos disponibles para tratar la rubeola. Los síntomas leves se pueden controlar con reposo en cama y medicamentos para la fiebre.

Actualizado en junio de 2020
Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades

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