¿Qué es la infección por virus del herpes (herpes zóster)?
La infección por virus del herpes es una infección viral que puede provocar un sarpullido doloroso. La infección por virus del herpes es causada por el virus del herpes zóster, el mismo virus que causa la varicela. El virus permanece inactivo en el cuerpo de por vida y puede reactivarse años, o incluso décadas después, y provocar la infección por virus del herpes. Alrededor del 98 % de los adultos estadounidenses han tenido varicela y están en riesgo de contraer la infección por virus del herpes.
La probabilidad de contraer la infección por virus del herpes aumenta con la edad, por lo que se recomienda la vacunación contra la infección para todos los adultos sanos de 50 años o más. La vacuna contra la infección por virus del herpes también está indicada para adultos de 19 años o más que tienen sistemas inmunitarios debilitados por una enfermedad o tratamiento. Los niños pueden contraer la infección por virus del herpes, pero no es frecuente.
Incidencia
- Casi 1 de cada 3 personas en los EE. UU. desarrollarán la infección por virus del herpes durante su vida.
- La mitad de la población que vive hasta los 85 años tendrá la infección por virus del herpes.
- Aproximadamente 1 millón de personas adquieren la infección por virus del herpes en los EE. UU. todos los años.
- Hasta el 4 % de las personas que adquieren la infección por virus del herpes terminan hospitalizadas por complicaciones. Los adultos mayores de 65 años y las personas con un sistema inmunitario debilitado o deprimido tienen más probabilidades de ser hospitalizadas.
- La infección por virus del herpes causa menos de 100 muertes al año en los EE. UU. Casi todas las muertes en los casos de la infección por virus del herpes se dan en adultos
mayores o personas con sistemas inmunitarios comprometidos.
Síntomas
- La infección por virus del herpes provoca un sarpullido doloroso que puede ser grave. El sarpullido de la infección por virus del herpes generalmente aparece en un lado de la cara o el cuerpo. Es posible que no pueda ver las primeras señales de la erupción, pero que sí sienta dolor, prurito u hormigueo en las áreas donde se desarrollará la erupción.
- El virus puede provocar un dolor neuropático que puede durar meses o incluso años. Cuanto más grande sea, mayor será el riesgo de sufrir dolor neuropático a largo plazo. El dolor neuropático a largo plazo se ha descrito como ardor, dolor punzante, pulsátil o fulgurante.
- La infección por virus del herpes también puede aparecer en los ojos y causar pérdida de la visión.
- Otros síntomas incluyen fiebre, cefalea, escalofríos, malestar estomacal, debilidad muscular, infección de la piel,
cicatrización y disminución o pérdida auditiva o de la visión. - Incluso después de que la erupción haya desaparecido, algunas personas pueden experimentar una afección conocida como neuralgia postherpética. Esta condición puede generar un dolor agudo en la región donde se manifestó la erupción y su tratamiento particularmente desafiante, sobre todo en individuos de avanzada edad.
Prevención
En la actualidad, existe una vacuna confiable y eficaz para prevenir la infección por virus del herpes. Por lo tanto, optar por la vacunación es la estrategia más efectiva
para reducir las probabilidades de sufrir esta enfermedad o para atenuar el dolor prolongado si se llegase a desarrollar.
Tanto los adultos mayores de 50 años que gocen de buena salud como todas aquellas personas mayores de 19
con sistemas inmunológicos comprometidos debido a enfermedades o tratamientos deben vacunarse contra la infección por virus del herpes.
Incluso si ya ha tenido la infección por virus del herpes, la enfermedad puede volver a manifestarse. Es importante resaltar que incluso aquellas personas que ya han experimentado un episodio de infección por virus del herpes
pueden optar por la vacunación para prevenir futuras apariciones de la enfermedad. No se requiere un lapso determinado después de experimentar infección por virus del herpes para aplicarse la vacuna; sin embargo, es aconsejable verificar que la erupción haya desaparecido por completo antes de hacerlo. Hable con un profesional de la salud para determinar cuál es el mejor momento para vacunarse.
Tratamiento
En la actualidad, existen tratamientos antivirales para manejar la infección por virus del herpes, los cuales pueden atenuar tanto la intensidad como la duración de los síntomas. La efectividad
de estos medicamentos aumenta si se administran poco después de la aparición de la erupción. Si tiene motivos para creer que padece la infección por virus del herpes, es fundamental que busque asesoramiento médico de inmediato para explorar las alternativas de tratamiento.
Los analgésicos, tanto de venta libre como recetados, pueden ayudar a aliviar el dolor causado por la infección por virus del herpes. Además, aplicar compresas húmedas, usar loción con calamina y tomar baños de avena (un baño templado con avena coloidal) puede contribuir a reducir la sensación de picor.
Vacunarse es la forma más efectiva de reducir el riesgo de desarrollar infección por virus del herpes o de sufrir dolor prolongado si llega a contraer la enfermedad.
Actualizado en marzo de 2023
Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
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