Es esencial que los niños menores de 2 años y aquellos con ciertas condiciones de salud reciban la vacuna contra la enfermedad neumocócica. También hay un calendario de recuperación para niños menores de 5 años que no hayan completado su serie inicial de vacunación.
La enfermedad neumocócica puede presentarse de forma leve, moderada o grave, según el caso. Cada año, se registran alrededor de 1,500 casos graves de enfermedad (como infección sanguínea, neumonía con infección sanguínea y meningitis) en niños menores de 5 años en los Estados Unidos. Estos casos pueden ser mortales o causar discapacidades permanentes, como sordera, daño cerebral y amputación de extremidades.
A pesar de que los adolescentes presentan una menor prevalencia de la enfermedad neumocócica en comparación con otras franjas etarias, alrededor de 6.8 millones de niños y jóvenes entre 2 y 18 años padecen afecciones crónicas, tales como diabetes o trastornos crónicos del corazón, pulmones, hígado o riñones. Estas condiciones los exponen a un riesgo elevado de desarrollar la enfermedad neumocócica y sus posibles complicaciones asociadas.
La vacunación es la mejor manera de protegerse contra la enfermedad neumocócica.
Actualmente hay 2 tipos de vacunas antineumocócicas recomendadas para niños en los EE. UU.: la vacuna antineumocócica conjugada (PCV15, PCV20) y la vacuna antineumocócica polisacárida (PPSV23). Ambos tipos de vacunas son seguros y la mayoría de los efectos secundarios son leves y pueden incluir hinchazón o dolor en el brazo que dura de 1 a 2 días.
¿Quiénes deben vacunarse?
- Todos los niños menores de 5 años sin vacuna antineumocócica conjugada (PCV) previa o con un esquema de vacunación incompleto deben recibir la PCV15 o la PCV20
- Los padres de niños de 6 a 18 años con cualquiera de las siguientes afecciones médicas deben hablar con un profesional de la salud para determinar si su hijo necesita vacunas antineumocócicas adicionales:
- enfermedad pulmonar, cardíaca, hepática o renal
- Asma
- Diabetes
- anemia de células falciformes
- condiciones que comprometen el sistema inmunológico, como VIH/SIDA, cáncer o tener un bazo dañado o extirpado
- implantes cocleares o pérdidas de líquido cefalorraquídeo (LCR)
La vacuna antineumocócica y la vacuna contra la influenza (gripe) se pueden aplicar al mismo tiempo. Además, los CDC proporcionan instrucciones claras sobre la manera de integrar estas vacunas con otras dentro de un mismo esquema de vacunación.
Actualizado el 2024 de septiembre
Fuente: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades