
Las celebraciones de julio incluyen el Día de la Independencia y el Mes Nacional de la Seguridad de los Fuegos Artificiales. Teniendo en cuenta tanto la independencia como la seguridad, también es un buen momento para reflexionar sobre el proceso de revisión profunda e independiente por el que deben pasar todas las vacunas para ser autorizadas y consideradas seguras.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) es responsable de garantizar la seguridad, eficacia y disponibilidad de las vacunas. Antes de que la FDA autorice una vacuna, el fabricante la prueba exhaustivamente. A continuación, los científicos y profesionales médicos de la FDA evalúan cuidadosamente toda la información disponible sobre la vacuna para determinar su seguridad y eficacia. Las vacunas que se están desarrollando para niños se prueban primero en adultos y, por lo general, implican tres fases de ensayos clínicos. En muchos casos, pueden pasar entre 10 y 15 años desde el desarrollo de una vacuna hasta la obtención de la licencia por parte de la FDA.
Una vez que la FDA ha autorizado una vacuna, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, por sus siglas en inglés) revisa los datos del ensayo y hace una recomendación para el uso de la vacuna. Luego, las recomendaciones del ACIP son revisadas y aprobadas por el Director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU., y luego se publican en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los CDC, momento en el que pasan a formar parte del calendario de vacunación recomendado. Una vez que a una vacuna se le agrega el cronograma recomendado, el monitoreo de eventos adversos es esencial, ya que incluso los ensayos clínicos grandes pueden no ser lo suficientemente grandes como para revelar efectos secundarios raros. Además, es posible que los ensayos clínicos no incluyan grupos que pueden tener un mayor riesgo de efectos secundarios, como las mujeres embarazadas o los adultos mayores. Mientras tanto, la seguridad de las vacunas se monitorea a través del Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas y el Enlace de Datos de Seguridad de las Vacunas.
El proceso independiente de revisión de vacunas en capas puede ser complicado, pero se implementa para garantizar que las vacunas cumplan con los más altos estándares de seguridad. Además, el monitoreo continuo de los problemas de salud después de la vacunación garantiza que los EE. UU. tengan un suministro de vacunas seguro y eficaz.
Para obtener más información sobre la seguridad de las vacunas, visite nfid.org/about-vaccines/safety y asista al Curso de Vacunología Clínica de otoño de 2015 programado para el 13 y 15 de noviembre de 2015 en Bethesda, MD. Para obtener más información, visite nfid.org/cvc.
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