Marzo es el Mes Nacional del Riñón, y la National Foundation for Infectious Diseases (NFID) está creando conciencia acerca de la importancia de las vacunas para las personas con enfermedades renales y otras enfermedades crónicas.
La enfermedad renal afecta a millones de personas en todo el mundo, y es importante que las personas que sufren esta enfermedad comprendan lo importantes que son las vacunas para su salud en general. Las vacunas desempeñan un papel fundamental en la prevención de enfermedades infecciosas y existen consideraciones específicas para las personas con enfermedad renal. Aquí presentamos 3 cosas clave que debe saber sobre las vacunas y la enfermedad renal:
- Efectividad de la vacuna: Las personas con enfermedad renal tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves por infecciones, lo que hace que la vacunación sea particularmente importante. Sin embargo, es posible que su respuesta inmunológica a las vacunas sea más débil en comparación con las personas que tienen riñones sanos. Esto significa que las vacunas pueden ser menos efectivas en personas con enfermedad renal, especialmente en aquellas que se someten a diálisis o con insuficiencia renal avanzada. A pesar de esto, se sigue recomendando vacunarse porque incluso una protección parcial puede reducir la gravedad de la enfermedad.
- Seguridad de las vacunas: Muchas vacunas son seguras para las personas con enfermedad renal, pero hay algunas excepciones. Las vacunas de virus vivos, como la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (MMR), la vacuna contra la varicela y la vacuna contra la gripe en forma de aerosol nasal, generalmente no se recomiendan para personas con sistemas inmunológicos debilitados, incluidas aquellas con enfermedad renal. En su lugar, deben optar por vacunas inactivadas, que se elaboran a partir de virus o bacterias muertos y se consideran seguras para las personas con enfermedad renal.
- Tiempo y frecuencia: Puede que el momento y la frecuencia de las vacunas para las personas con enfermedad renal sean diferentes a los de las personas que no sufren esta enfermedad. Es posible que algunas vacunas, como las vacunas contra la hepatitis B, deban administrarse en dosis más altas o con mayor frecuencia para garantizar una protección adecuada. Es importante que las personas con enfermedad renal hablen sobre la vacunación con un profesional de la salud de confianza, ya que este podrá hacer recomendaciones específicas para las circunstancias particulares.
Las vacunas son una parte fundamental a la hora de proteger la salud de las personas con enfermedad renal; si bien su respuesta inmunológica a las vacunas puede ser más débil, vacunarse aún brinda una valiosa protección contra infecciones graves. Es importante que las personas con enfermedad renal trabajen de manera estrecha con un profesional de la salud de confianza para asegurarse de que reciben las vacunas adecuadas, en el momento correcto y en la dosis correcta. Hacerlo puede ayudar a proteger su salud y bienestar.
Más información sobre Vacunas recomendadas para personas con enfermedad renal
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