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23 de agosto de 2023

El 23 de agosto de 1973, se constituyó National Foundation for Infectious Diseases como una asociación sin fines de lucro de Virginia

Durante 50 años, la National Foundation for Infectious Diseases (NFID) ha estado informando y haciendo parte al público, las comunidades y los profesionales de la salud en relación con las enfermedades infecciosas a lo largo de toda la vida. La NFID se constituyó el 23 de agosto de 1973 como una sociedad sin fines de lucro porque un pequeño grupo de visionarios creyó que se necesitaba una organización nacional para crear conciencia sobre el impacto de las enfermedades infecciosas. En honor al aniversario número 50, la NFID vuelve a publicar esta reflexión histórica en la que su cofundador, Richard J. Duma, MD, PhD, aceptó el John P. Utz Leadership Award de 2015 en la Gala de los Premios de la NFID.


Buenas noches. En primer lugar, quiero agradecer a la Junta Directiva de la NFID por otorgarme el prestigioso John P. Utz Leadership Award. No sabría por donde empezar para decirles lo mucho que significa para mí y lo agradecido que estoy de recibirlo. Jack Utz era mi héroe y un amigo muy cercano. En segundo lugar, quiero agradecer a mi esposa, Mary Alyce, y a mi hijo, Scott, quienes me acompañan esta noche, por inspirarme y por sacrificar gran parte de su tiempo para que pudiera completar todo el trabajo que necesitaba hacer.

En 1967, después de completar mi beca de investigación en enfermedades infecciosas con el Dr. Morton N. Swartz (otro héroe mío) en la Facultad de Medicina de Harvard y el Hospital General de Massachusetts, Jack Utz me invitó a unirme al cuerpo docente de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina de Virginia (MCV). A lo largo de los años, Jack fue uno de los mejores caballeros, académicos y médicos más empáticos que he conocido. Me encantaba trabajar para él, era una inspiración y nunca presionaba ni acosaba a sus colaboradores. Les dio a todos la oportunidad de mostrar lo que eran capaces de hacer. Nunca lo escuché agredir a alguien. Todos lo apreciaban. Siempre fue callado y educado, pero su personal sabía que esperaba lo mejor de ellos, y se lo daban. Tenía una forma carismática y especial de promover la productividad. Estaba claro que era un líder nato.

Los comienzos de la NFID

Dr. John P. Utz, presidente de la NFID, 1973-1976

Para que conste, me gustaría contarles algo sobre los comienzos de la NFID. La NFID se fundó oficialmente en 1973. Sin embargo, en 1972 Jack Utz y yo estábamos en su oficina temprano una mañana, bebiendo café, hablando de los Washington Redskins y quejándonos de cómo el dinero de las becas de investigación se estaba volviendo escaso. Me quejé con Jack de que muchas organizaciones adineradas se dedicaban a ayudar a financiar la investigación sobre el cáncer, las enfermedades cardíacas, la fibrosis quística y muchas otras enfermedades similares, pero nadie parecía prestar atención a las enfermedades infecciosas. Jack también se preguntó por qué. Le dije: "No creo que el público u otras personas sepan algo acerca de las enfermedades infecciosas, ni les importe nada. Cuando alguien me pregunta a qué me dedico y yo le digo: 'Soy especialista en enfermedades infecciosas', invariablemente parecen pensar 'debe ser uno de esos médicos que trata la gonorrea', y eso parece ser todo lo que saben".

El rostro de Jack se iluminó y preguntó: "¿Crees que podríamos crear una organización de enfermedades infecciosas para ayudar a apoyar y financiar la investigación sobre las enfermedades infecciosas?" "¿Por qué no?", dije. Y así, nos pusimos en marcha. Jack tomó su propio dinero y fue directamente a su abogado, Charley Reed de Richmond, Virginia, quien nos dijo lo que teníamos que hacer y cómo hacerlo. En poco tiempo, Jack seleccionó e invitó a miembros del cuerpo docente de la MCV para que se desempeñaran como socios fundadores y directores. Jack fue elegido presidente (el primero), yo fui elegido vicepresidente, y H. Jean Shadomy, PhD, fue elegido secretario y tesorero. Decidimos de inmediato que el nombre de la organización debería ser National Foundation for Infectious Diseases. (Desde entonces, algunos se han preguntado cómo podría ser "a favor de" las enfermedades infecciosas, cuando debería ser "en contra de". Puede que tuvieran razón, pero ¡eso no nos detuvo!

A continuación, necesitábamos un logotipo. Encontré a un artista comercial local, Pero él no sabía lo que necesitábamos o queríamos. Me angustiaba saber cómo debería verse un buen logotipo. Mi hijo de 11 años en aquel entonces, que ahora está sentado a mi mesa, resolvió mi problema sin saberlo. Tenía un gato que acababa de dar a luz gatitos, ninguno de los cuales tenía nombre todavía. Como estaba familiarizado con el trabajo de Watson y Crick, con rapidez los nombré empíricamente Adenina, Timidina, Citosina, Guanina y Uracilo. A partir de esto, mi hijo aprendió rápidamente algo de biología, mi esposa estaba feliz y tuve tiempo de seguir buscando ese logo perfecto. Al día siguiente, mientras mi hijo me observaba agonizar, me dijo: "Papá, ¿por qué no creas un logotipo como esta hélice de ADN en mi libro?". "Hmmm, pensé. ¿Por qué no? Le llevé la idea al artista comercial, él la dibujó, y ahí estaba nuestro logo, la doble hélice.

Evolución de la NFID

Una vez que tuvimos un logotipo oficial, creamos un boletín mensual, "La doble hélice", para informar a la mayor cantidad posible de personas de qué se trataba la NFID. Con el paso del tiempo, el boletín resultó ser muy exitoso.

En 1973, Jack dejó la Medical College of Virginia (MCV) para convertirse en decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Georgetown; poco después de su partida, lo reemplacé como presidente de la División de Enfermedades Infecciosas de la MCV.

Para el año 1975, la NFID comenzaba a hacer progresos. El presidente Utz testificó a favor de la NFID ante la comisión del Senado sobre asignaciones en apoyo del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID). Cuatro años más tarde, en 1979, tanto el Dr. Utz como yo testificamos juntos sobre el apoyo federal para el NIAID. En ambos casos, sentimos que habíamos tenido éxito en marcar la diferencia.

Nuestra Junta Directiva continuó su rápido crecimiento, y la lista de Directores se hizo cada vez más impresionante. Además de mí como presidente y el Dr. Jay Sanford, como vicepresidente, otros directores incluyeron a Floyd Denny, MD; Maxwell Finland, MD; Dorothy Horstmann, MD; Thomas Hunter, MD; George Jackson, MD; Smith Shadomy, PhD; John Sherris, MD; John Utz, MD; John Warner, MD; Dennis Watson, PhD y Paul Wehrle, MD. Un grupo excepcional es lo menos que puedo decir.

Además, comenzamos a Formar una Junta Directiva. Al principio, estaba formada por John Slater, presidente de la junta y de Slater Food Service Management y T. Edward Temple, presidente de la Virginia Commonwealth University. En los años siguientes, ampliamos considerablemente la Junta Directiva y añadimos a Berton Roueche (redactor de The New Yorker, autor del famoso libro "Eleven Blue Men" y dos veces galardonado con el Premio Lasker de Periodismo), Arthur Ashe (ganador de los campeonatos de tenis US Open y Wimbledon), el Dr. James Steele, famoso por su idoneaidad en medicina veterinaria y salud pública (y creador de una nueva idea en medicina, conocida como "One Health Initiative"), el Honorable Paul Rogers (un conocido y veterano congresista de Florida), Eugene Step (presidente de la División Farmacéutica de Eli Lilly) y Dave Butts (posiblemente el defensor más famoso de los Washington Redskins que jamás haya jugado fútbol americano en la NFL y ganador de tres anillos de Superbowl).

Las reelecciones para el cargo de Presidente de la NFID se celebraban cada 3 años, por lo que mi mandato se extendió a lo largo de 14 años, de 1976 a 1990, después de lo cual me desempeñé como Director Ejecutivo de 1991 a 1995. Durante todo este tiempo, sucedieron muchas cosas interesantes e importantes a medida que crecía la NFID.

En 1976, durante la administración del presidente Gerald Ford, la gripe porcina se convirtió en una amenaza en los Estados Unidos. La vacuna contra la influenza (gripe) se fabricó con rapidez y se distribuyó ampliamente, el síndrome de Guillain-Barré mostró su lado oscuro y la gente de todo el mundo se asustó con las vacunas. Prácticamente nadie se pondría de pie y predicaría la importancia de la vacunación. Incluso el gobierno parecía haber corrido a refugiarse. Sin embargo, la NFID dio un paso al frente con orgullo e hizo todo lo posible para alentar al público a no rendirse.

Desde entonces, se llevaron a cabo múltiples conferencias nacionales sobre la influenza (gripe) y otras vacunas; cada año a partir de entonces, la NFID instó al uso oportuno de las vacunas contra la influenza (gripe) y, cuando sea necesario, de los medicamentos recetados contra la gripe, con énfasis en la importancia de la prevención o el tratamiento temprano de la enfermedad.

En 1979, la NFID comenzó a recaudar dinero para becas de investigación para jóvenes investigadores. Once de cada 30 solicitantes recibieron $4,000 cada uno; en 1981, 4 de los 14 solicitantes recibieron estipendios de $14,000 cada uno. Esta filantropía continuó a lo largo de los años.

En 1980, con el patrocinio conjunto de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la NFID emprendió la organización de la 2ª Conferencia Internacional Decenal sobre Infecciones Nosocomiales, una conferencia de 5 días celebrada en Atlanta. Esta conferencia, que se celebra cada 10 años, tuvo una buena acogida, y 10 años más tarde, en 1990, la NFID y los CDC patrocinaron la 3ª Conferencia Internacional Decenal de Infecciones Nosocomiales, a la que asistieron muchos médicos y enfermeros de todo el mundo.

El 3 de enero de 1985, la NFID tuvo el placer de recibir una carta firmada personalmente por el presidente Ronald Reagan elogiando a la NFID por el gran trabajo que llevaba a cabo al alertar a la población estadounidense sobre la neumonía y la influenza (gripe) y alentar el uso de vacunas para protección. Más tarde ese mismo año, el 21 de noviembre, la NFID organizó una conferencia de prensa en Washington, DC sobre la influenza (gripe) y la neumonía; en ella participaron algunos de los principales científicos y médicos del país: a saber, James B. Wynngaarten, MD, director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH); Anthony S. Fauci, MD, director del NIAID y David S. Fedson, MD, jefe de la División de Medicina de la Universidad de Virginia. En la conferencia, Wynngaarten respaldó con firmeza el programa de inmunización en adultos de la NFID.

En 1988, la NFID presentó el 1º premio anual Maxwell Finland Award, en honor al cirujano general C. Everett Koop como el primer galardonado de la historia. Ese mismo año, la NFID trabajó con los CDC para crear una coalición de 65 organizaciones en apoyo de la labor del cirujano general a efectos de aumentar el uso de vacunas para adultos. Walter A. Orenstein, MD, (quien más tarde se convirtió en presidente de la NFID) trabajó con nosotros en esta campaña, lo que contribuyó en forma significativa a su éxito. Fue entonces cuando el Congreso actuó, ya que Medicare comenzó a pagar las vacunas contra la gripe (el seguro no lo hacía), y aprobó una ley que declaraba la semana del 24 de octubre como la Semana Nacional de Concientización sobre la Inmunización de Adultos.

Al año siguiente, en 1989, la NFID y la Sociedad Americana de Microbiología (ASM), desarrollaron y llevaron a cabo el 4º Foro Nacional sobre el SIDA y la hepatitis B en Washington, DC, que contó con la asistencia de más de 500 científicos. Louis W. Sullivan, MD, secretario de salud y servicios humanos, pronunció el discurso de apertura. Un año más tarde, se celebró el 5º Foro Nacional sobre el SIDA, la Hepatitis y las Enfermedades Transmitidas por la Sangre, celebrado en Atlanta, organizado por la NFID, los CDC y el NIAID.

En 1993, el presidente Clinton elogió a la NFID por crear conciencia sobre la prevención de la hepatitis. Ruth K. Westheimer, PhD (Dra. Ruth), quien fue considerada la principal educadora sexual de los Estados Unidos, lanzó un programa de servicio público por televisión a nivel nacional en nombre de la NFID, ya que habíamos revelado que solo el 12 % de la población de los EE. UU. sabía que la hepatitis B podía contraerse a través de la actividad sexual. Dado que la hepatitis B afectaba con frecuencia a adolescentes y adultos jóvenes de 15 a 39 años, la NFID se concentró en un programa de enseñanza a nivel nacional para estudiantes universitarios sobre las infecciones por hepatitis B y la vacuna aprobada. La Dra. Ruth y yo nos dirigimos a más de 400 editores universitarios. Posteriormente, cuando estos estudiantes regresaron a sus instituciones, muchos de ellos publicaron artículos que expresaban la importancia de la prevención de la hepatitis B en sus periódicos escolares. Además, convencimos a los directores de salud de más de 100 universidades para que se unieran al Programa de Prevención de la Hepatitis B en el Campus.

Duma y familiaDurante todo este tiempo, a partir de 1981, la NFID, al igual que muchas otras organizaciones, necesitó financiación adicional. El dinero se aseguró a través del patrocinio de la NFID de torneos de golf benéficos donde y cuando se reunieran profesionales de enfermedades infecciosas, incluidos los patrocinados por la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (IDSA) y la Conferencia Intercientífica sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia (ICAAC). Esto funcionó bien, ya que antes de cada evento, jugaban 50-60 médicos y/o investigadores y cada uno contribuía con 250 dólares. Además, muchas empresas farmacéuticas y médicas también contribuyeron a estos torneos y a nuestra causa. Hasta el día de hoy, cuando conozco a alguien en una reunión del ICAAC o de la IDSA, todavía se me acercan y me preguntan: "Dick, ¿cuándo vamos a tener otro torneo de golf?"

Después de mi jubilación en 1995 años, seguí disfrutando de servir y contribuir a la NFID. He estado con muchos de ustedes y con la organización en forma permanente durante más de 40 años, más de la mitad de mi vida, y he disfrutado cada minuto. Creo que la NFID es una organización maravillosa cuyas habilidades y contribuciones son muy necesarias para la humanidad. La NFID ha recorrido un largo camino, y creo que queda mucho más camino por recorrer. Todavía se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo.

Una vez más, les agradezco sinceramente a ustedes y a todos los que trabajan para la NFID, por entregarme el John P. Utz Leadership Award de 2015, que atesoraré por siempre.

Richard J. Duma, MD, PhD
5 de mayo de 2015


Únase a la celebración del aniversario número 50 de la NFID

La Gala del aniversario número 50 de la NFID se llevará a cabo el 14 de septiembre de 2023 en el Willard InterContinental Washington, DC, para celebrar 50 años de educación, prevención e impacto al reconocer el trabajo de la NFID y los inspiradores héroes de la salud pública que han ayudado a proteger la vida de millones de personas. La NFID también lanzará la nueva Sociedad 1973, para reconocer a los principales donantes que apoyan una visión compartida de una vida más saludable para todos a través de la prevención y el tratamiento efectivos de las enfermedades infecciosas.

Compre el Libro conmemorativo del aniversario número 50 de la NFID que repasa la historia de la NFID y celebra los esfuerzos pioneros de los líderes de la NFID y los héroes de la salud pública durante las últimas 5 décadas.

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